sábado, 16 de marzo de 2019

Noche de San Juan.



                                                  Noche de San Juan.
            
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          Después de la maravillosa tarde que sucedió a la comida, en la que hubo clases de esperanto, cantaron y bailaron en esa lengua, se bañaron en el circuito acuático natural, y cenaron en la terraza del jardín, a eso de las diez, el grupo compuesto por Ana y toda la familia menos los dos hombres ( la nave no tenía tanta capacidad ) por fin pudieron ver a la luz del mando portátil que accionó Mrenyies la aero-esfera a la que debían subirse. De repente, de la  nada, gracias a aquella luz, se había hecho visible lo invisible y contemplaban una gran esfera blanca... como la nieve. Tan blanca, que casi hacía daño a los ojos mirarla. Desde el medio de la bola, sujeta al suelo por una plataforma que se plegaría y metería dentro de la misma al despegar, según indicaban los dueños, se abrió una ranura con ascensor transparente al que accedieron en dos viajes de cuatro en cuatro para entrar, lógicamente, a la sala más grande. Una vez ahí, todo eran exclamaciones de fascinación... y miedo a andar. Era como si el mobiliario y el panel de mandos estuvieran, literalmente en el aire, de modo que se veía el exterior en un ángulo de 360 grados. Pero además los dos extra-largos, mullidos y espaciosos sofás estaban exquisitamente decorados con dibujos  holográficos en relieve que despedían pequeños destellos de luz y dejaban distinguir calles, plantas y animales que componían escenas coherentes de un estilo distinto al que se aprecia en la Tierra en muchos casos, y en otros, semejantes o bastante iguales a lo que ellos conocían. El panel de mandos y vía para el oxígeno era multicolor y fosforescente, como comprobarían al anochecer. En medio había una pequeña fuente dorada que resplandecía y representaba una extraña flor que sugería ser un tulipán con muchas capas de pétalos.El frígorífico, a rayas onduladas en blanco níveo y azul cielo, era un cilindro también con resplandecientes agarraderos dorados que reproducían la misma forma de la fuente. El aseo, cuya puerta transparente no dejaba ver el interior y solo se distinguía un punto luminoso que`parecía un pequeño Sol flotando en la misma  recreaba un magnético bosque multicolor con cascada en movimiento en el lavabo, el inodoro y la ducha. Roland, que iba en brazos de Mrenyies, estaba especialmente mimoso a la vez que gratamente sorprendido ya que no entendía tanta transparencia por mucho que le gustase la decoración de las pocas cosas visibles que parecían flotar en el aire.

                - ¿ Nos vamos a caer ?- preguntaba sin atreverse a mirar mucho.
                - No porque el suelo y las paredes son de un cristal muy, muy, muy fuerte. Si quieres te llevo a casa.- le contestaba Mrenyies con cariño.
                - ¡ Nooo!- chilló tajante Roland apretándose aún más a Mrenyies.- Todo es muy bonito, todo, todo.... - añadió entusiasmado.

                 La subida se hizo despacio y en silencio mientra Ana y las mellizas se recreaban observando todo el exterior de arriba a abajo agarradas a una barra transparente junto a Mliashuay. En cambio Dora, Montse y Mrenyies con el niño sobre él estaban en uno de los sofás cerrando, exceptuando a Mrenyies, de vez en cuando los ojos. Mliashuay les ofreció y calentó en el panel de mandos unos pequeños cuencos níveos con un contenido grumoso de color granate, diminutas hojas amarillas y un agradable aroma exótico a los que nadie se resistió y les aprovechó mucho el inesperado efecto relajante que obtuvieron según iban saboreando y digiriendo esa crujiente y suave masa de boscoso sabor ligeramente dulce. El niño fue quien mejor reaccionó ante ese efecto despegandose de Mrenyies para ponerse a correr y explorar por toda la sala queriendo ir al baño y con eso su madre fue detrás a atenderle. Mliashuay y Mrenyies tomaban nota del cambio psicológico constatando que eran sensibles a los efectos del tentenpié, como ellos, aunque quizá debido a que lo degustaban y olían por primera vez, con más intensidad.

                 Ya veían al numeroso grupo de jóvenes y  de edades más avanzadas al lado del cedro que se iba a quemar acabando su merienda y se colocaron, a petición de las mellizas, muy cerca de ellos.
              - ¡ Hala, nos ven ! - exclamaba Roland.
              - No, nosotros les vemos, ellos no ven nada, no nos ven, ni nos oyen.
              - Mira, Mónica, Adrián, los de Barcelona.... ¡ Están todos! ¡ qué cuadro!
              - Ya te digo, y nosotras aquí espiándoles. ¡Luego les vacilo jugando a las adivinas!
              - Vais a ver unas fiestas típicas que son uno de nuestros orgullos porque se remontan al siglo XI y el año pasado, 2015, obtuvieron el título de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.
               -Interesante.
               -Se llaman las fallas del Pirineo que se celebran en 63 localidades aunque no en todas el mismo día ni incluso el mismo mes.
               - Pero todas en verano.

               La muchedumbre se fue levantando. Algunos de ellos cogían largas antorchas.- las fallas.- del montón en el que las habían dispuesto mientras otros se acercaban más al cedro y prendían la pira que habían colocado a su alrededor. Cuando el calor de las llamas fue creciendo, la aero- esfera subió más y se apartó de su alcance más inmediato tal y como sus sensores de obstáculos  indicaban. Mliashuay, Mrenyies, Ana y Roland contemplaban por primera vez cual meros espectadores con anteojos desde el más discreto y oscuro palco el comienzo del ritual de esas fiestas del fuego a la luz de la hermosa Luna llena creciente y las llamas. El cedro acabó convirtiéndose en una gran hoguera verde utilizada por cada participante para encender su antorcha y éstos, que además daban la nota con cascabeles y cencerros en su ropa, iban bajando el monte en hilera zigzagueante, primero despacio y luego corriendo para entrar a Bohí cuando estaban más cerca. 

                    - El zig-zag luminoso y el ambiente que hay son bonitos pero ... ¿ por qué tienen que sacrificar un árbol?.- comentó Mliashuay callándose que le había parecido un sacrilegio que mataran a la planta leñosa de esa manera.
                    -"Todos tenemos que morir".- contestó Judith parafraseándola.
                   -Ya pero yo me refería a que matamos animales para poder comer y nutrirnos, haciéndolo lo más rápido posible y antes de ese momento han sido muy felices. En cambio, ¿ qué se puede sacar de ese árbol salvo mucha ceniza?
                   - Fíjate que a mi tampoco me ha convencido que prendan fuego al árbol, y encima me recuerda a los incendios forestales y pienso " como se les vaya una chispa, por casualidad, al sitio menos indicado...".- Añadió Ana.
                   - Pero aquí se hace con cuidado, y como además es bosque húmedo de la alta montaña, no se prende tan fácilmente.- dijo Judith.
                   - ¿ Qué son los "incendios forestales" ? -preguntó Mliashuay
                   - ¿ En vuestro mundo no se incendia algún bosque de vez en cuando?. Aquí todos, todos, todos los años se incendian varios bosques perdiéndose bastantes hectáreas y algunos o muchos, no sé, son " fabricados", hechos intencionadamente.- dijo Montse molesta.
                   - ¡ Dios mío, qué horror ! ¿ por qué hacen algo así ?
                   - En nuestro mundo, alguna vez se ha incendiado un bosque, pero es muy raro, casi un acontecimiento único para los anales de nuestra historia y desde luego, siempre por causas naturales como una tormenta eléctrica y el terreno muy seco... - aclaró Mrenyies.
                    - ¿ En vuestro mundo no hay fallas ni otras fiestas hechas con fuego ? - preguntó Esther.
                    - No... - decía Mliashuay.
                    - Que sí mujer. Hogueras decorativas. Incluso a veces ha habido concursos para votar por el recipiente hogareño que más gusta. Son hogueras para, en grupo, contar relatos o improvisarlos, cantar, recitar poemas...- informó Mrenyies.
                     - ¡ Ah, sí ! ¡ y alguna vez también se ha hecho una figura en llamas que dura mucho tiempo o no se quema del todo y al final se la ve al rojo vivo por las brasas que quedan en sus canales y es precioso! - recordó Mliashuay.
                      - ¡ Buuufff! ¡ qué nivel, Maribel !
                      - Ya os pasais de finos. - respondieron las mellizas con una mezcla de envidia, complejo y cachondeo.

                      - Bueno, las fallas de Valencia es lo más parecido a lo que tienen ellos, y la verdad es que son preciosas.- 
                      - ¡ Ya lo creo, con unos vestidos tan vistosos los de "fallera"! ¡ qué guapas íbamos con nuestros novios ! - dijeron Montse y Dora recordando esos tiempos de noviazgo con Joan y Pau en los que fueron tres veces a las fallas con ellos.
                      - Sí, solo que en su mundo no se cargan con el fuego las filigranas decorativas que hacen.
                      - Y son más de mezclar actividades de biblioteca con fiestas populares....
                      - No, pero algunas filigranas sí que las queman, lo único que tardan mucho en consumirse y se las ve envueltas en llamas, pero enteras, mucho tiempo, es lo que he entendido... - dijo Ana.
                    - Sí, has entendido bien, ¡ ja,ja,ja...! - rió Mrenyies
                    - O tardan mucho o no se llegan a quemar, dependiendo del material, y entonces se las acaba viendo con las ascuas al rojo vivo dentro de los canales de su estructura- repitió Mliashuay.

                    La comitiva seguía zigzagueando alegremente, transmitiendo a los ocupantes de la nave a través de su transparencia y altavoces la atrevida lumínica llameante composición de esa corriente humana en su animado paseo nocturno bañado por la generosa Luna y subrayado por la cencerrada. Roland, que ya se había divertido mucho y estaba cansado, subió al sofá y se quedó dormido, arropándosele con una manta a juego sacada de un arcón del mueble. De repente, el resto de ocupantes de la aero- esfera, vio que algo raro pasaba con los falleros. Se iban deteniendo, mirando hacia arriba, ¡ mirándoles a ellos ! Al principio eran unos pocos, que para no entorpecer el paso se apartaban, pero después eran muchos más ¡ y les señalaban con el dedo! haciendo que todos, incluidos Mliashuay y Mrenyies, se sintieran inseguros y espiados. Después pudieron oír claramente cómo gritaban "¡ mirad, un OVNI !"
                     - Creo que a nosotros no nos ven, pero sí la forma de la nave.- analizó Mrenyies.
                    - Tal vez hay demasiado humo y estamos demasiado cerca.- teorizó Mliashuay
                    - O la luz de la Luna, igual ilumina mejor el espectro de la nave al repeler el humo... si es que lo repele del todo.
                    Vieron cómo algunos chicos y chicas se sacaban sus móviles de sus bolsillos o mochilas para intentar sacar fotos o filmar lidiando con la dificultad de sus antorchas, clavándola en el suelo o pidiendo a otros que se las sujetaran y después devolviendoles el favor
... Mliashuay y Mrenyies decidieron pilotar la nave y a las mellizas les llegaron un montón de fotos y vídeos por whatsapp.
                      - Mirad, esto es lo que están viendo.
                        Todos contemplaron en un vídeo un círculo de titilante visibilidad intermitente y demasiado grande en relación a las antorchas que se veían debajo, que en un momento dado subió y desapareció. Ese y otros vídeos se harían virales.
                     - Si aterrizais al lado de Bohí iremos Esther, Ana y yo a la fiesta y de paso a ver qué nos cuentan.
                       De la esfera, que se mantenía a una prudencial distancia del intenso humo y las chispas de las fallas salieron con disimulo las tres mujeres para entrar a ese coqueto empedrado pueblo de pizarra y arte románico a ver la hoguera de antorchas, escuchar a los grupos de música típica, bailar y... enterarse de las percepciones de los afortunados que vislumbraron la aero-nave y grabaron aquél inigualable momento.
                     Al día siguiente la prensa local tenía estos titulares a compañados de las imágenes en movimiento en el formato digital: 
                            " Los extraterrestres no quieren perderse la noche de San Juan en el Valle de Bohí"
                            " Fallas... ¿ y OVNIS  para amenizar aún más el espectáculo ?"
                            " Los escépticos piensan que es un holograma pero Iker Jiménez da la razón a los falleros"
                          " En breve Iker Jiménez entrevistará a los testigos de este fenómeno OVNI"
                    

                             



                                                       

sábado, 2 de marzo de 2019

La comida.


                                                             La comida

      Continúa desde aquí .

            Según las distintas impresiones de cada uno de los diez comensales y el familiar ausente, esta es la crónica narrativa resultante.
            
                 A la luz del Sol de las horas centrales del día que entraba generosamente por los alegres ventanales de PVC imitación a madera, había cuatro mesas juntas dispuestas en fila con doble mantel de contraste en blanco y rojo, una preciosa vajilla verde vivo y dorada, con ondas, lazos en relieve y poéticas escenas de picnic, cubertería de plata, según informaron las anfitrionas, por aquello de las propiedades antibióticas de ese metal y su relación con el medicamento casero llamado " plata coloidal ", una llamativa cristalería debido a sus grecas caleidoscópicas compuesta por copas, jarras con agua de mar isotónica y un vaso para Roland, diez cómodas sillas blandas y ergonómicas alrededor a juego con el mantel rojo en las que la agradecida columna vertebral adquiría una sana postura de apoyo.

            Montse y Dora, de acuerdo a los gustos de Ana, la unica huesped de pago que tenian, habian cocinado dos platos de los primeros y segundos a elegir. Un guiso de lombarda, con patatas, ajo machacado, piñones y manzana o una ensalada de lechuga, espinacas, canónigos, rúcula, pétalos de rosas, mango, queso fresco, piñones y quinoa. Luego había carpaccio de tamaño medio de langostinos con merluza al vapor encima o carpaccio de boletus con tiernos trozos de jabalí guisado. Si bien al final los segundos, que tanto gustaban y por los que tanto costaba decidirse, se ordenó que se compartieran a medias para poder probar de los dos y porque ese festivo día tan feliz había que celebrarlo en condiciones. Ademas del agua de mar isotónica, para beber también se colocaron frescas botellas de rosado espumoso y vino tinto.

          Qué cuadro: dos matrimonios de mediana edad pero con buena presencia, aunque Pau andaba algo entrado en carnes, que no solo se habian desarrollado profesionalmente, si no que también podrían contar que la vida les había regalado de forma inesperada la devolución de la salud de su hijo y sobrino, Roland, y una experiencia en el apartado " relaciones sociales" inigualable. Dos jóvenes hermanas mellizas esbeltas y de buen ver, extrovertidas y con muchos amigos, que también estaban teniendo éxito con su taller de costura y sus diseños y estaban viviendo la frontera entre el antes y el después de descubrir a sus especialmente bien vestidas nuevas amistades, ademas de prever un nuevo campo de posibilidades... amorosas, disfrutando inesperadamente de una extraña sensualidad. Habían tenido sus novios, pero debido a la inmadurez de éstos, acabaron separandose al aprovechar una beca Erasmus y ellas se enfocaron ante todo en el trabajo y en divertirse sin comprometerse a tener relaciones estables. Roland, que no paraba de mostrar curiosidad e incluso parecía que empezaba a ser demasiado suelto intelectualmente para los escasos tres años que tenia, cuyo pasado, secuestrado en un paréntesis por la vacuna triple de los dieciocho meses, no parecía recordar... Ana, una atractiva y risueña mujer de mediana edad con mirada soñadora y ligeramente regordeta era la unica persona de la dimension Tierra que no pertenecía a la familia dueña del hotel. Viajera empedernida, en tierras de Palencia habia dejado a un marido atado a unas muy bien cuidadas vacas de carne en el monte, los arboles frutales que regaba con mimo, las tierras, el huerto familiar... Una hija y un hijo adolescentes con sus exámenes de secundaria y bachiller, novio y amigos. Una dulce madre con sus torpezas debido a la edad y a malos hábitos alimenticios, con su rutina diaria en la turística villa donde vivía llamada Aguilar de Campóo, en la cual también tenía a su hermano, muy ocupado e ilusionado con distintos quehaceres, tales como un huerto con lombrices, una inmobiliaria, trabajo en hostelería... Y a su hermano autista profundo, Javi, le tenía ingresado en un centro de la capital provincial. Había aprovechado la segunda quincena de junio para dejar su trabajo de ayuda a domicilio y deleitarse con el mundo de Josep Pamies " el payés de la estevia", el Pirineo con  el parque nacional de Aiguestortes, las caldas de Bohí y ese hotel rural auto-suficiente en el que aprender o perfeccionar el esperanto, el hotel " Esperantujo", aunque lógicamente,  nunca en la vida se hubiera imaginado que la experiencia le iba a aportar un " extra " de esa categoría... un sueño de tal magnitud...Los científicos Mliashuay y Mrenyies, una bellísima joven pareja inter-dimensional que hacia siete días que había salido de su hogareño mundo y llevaban todo ese tiempo observando, escuchando, tomando apuntes, aprendiendo... y conociendo por primera vez el miedo con un enfoque distinto al de su hogar aunque a una dosis meramente intelectual... de momento...

        Faltaba Raul, el hermano de Judith y Esther, un joven inteligente y muy estudioso, segun contaban padres, tios y hermanas, que se encontraba acabando una maestría de arquitectura en Barcelona.

         - Las pimas, ¡ venga a peguntá, y peguntá y penguntá ! .- decía Roland con su esperanto-hablante lengua de trapo refiriéndose a la anterior charla entre Judith, Esther y la llamativa pareja.- ¡mira que bien cocina mi mami y mi tia! .- les aseguraba a sus pintorescos amores mientras tomaba un bocado.
         
        - Bueno, y esta noche, ¿ qué vais a hacer ; ireis a Boi con Mliashuay y Mrenyies ?.- pregunto Montse mirando a sus hijas.

        - Pero... ¿ no nos dijiste que pusiste " completo " en la pagina del hotel porque tienes miedo de atraer a las " ratas " ?

       - Si, tienes razón. Es lo que mejor nos pareció a tu tía y a mi entre otras cosas para ahorrar en tranquilidad y tiempo dedicandoselo exclusivamente a ellos. Si Ana hubiera tardado mas en reservar la estancia, solo ellos estarían aquí. Pero... me parecía también buena idea que no se oculten como si fueran unos delincuentes y... me da la sensacion de que pueden ayudar anímica y espiritualmente a la gente de esta comarca y eso puede ser beneficioso para todos.- contesto Montse, quien en el fondo se debatía entre el egoísmo de un valioso secreto muy bien guardado y la bonita filosofía del bien común.

       - Acuérdate también de que hay gente miserable y ruin que se vio a las claras la envidia que nos cogio cuando abrimos el esperanto-hotel, que parece que les falta el oxigeno ante quienes se salen de la norma establecida y no se si seria buena idea que nos vieran con ellos.- discutió Dora.- Y hasta creo que cuando a Roland le paso lo que le paso, se sintieron aliviados.- remarcó con el rostro pintado por el odio y la tristeza.

      - Ya pero no todo el mundo es así  y quien esté libre de pecado...

     - Que tire la primera piedra, pero eso no es igual que ponerse a confiar en todo el mundo ya que todo el mundo no es igual.

     - Ya...

     - Una pregunta, vuestro artefacto volador ¿ funciona de noche?.- intervino Pau.

    - Si.- respondió Mrenyies, quien, al igual que su compañera, había notado unas bajas vibraciones escuchando el testimonio de Dora.

     - Porque a lo mejor no estaría mal que asistieran a las fiestas de San Juan acompañados de nuestras hijas... sin ser vistos . - concluyó con una sonrisa pícara.

    -Y ya podriais ir vosotras con ellos también, que nadie os vería y no hace falta que esteis hasta muy tarde.- añadió Joan pensando que Dora y Montse no tenían necesidad de privarse de la experiencia.

    -Yo también me apunto.- añadió Ana a quien las tristes palabras de Dora también le resultaban familiares.

    - Je,je,je... Si sentís vértigo cerrad los ojos.- decía divertido Pau recordando lo que le pasó a él cuando montó con Joan y la pareja.

   - Yo no tengo vértigo.

  - No tenemos vértigo.- dijeron a la vez Ana y las mellizas.

  - Eso es una pasada, se me ha ocurrido que podemos verlo todo así,  desde la nave, y luego aparecer mas tarde inventando cualquier excusa ya que hemos quedado.

   -  ¡ Voy a hacer un pequeño vídeo de la comida y se lo mando a Raúl !

   - ¡ Ospi es verdad, a ver que aspecto on-line tienen nuestros invitados Nos va a preguntar que qué efecto especial es ese !

    - Y que quiénes son. Le diré, " ya lo sabrás", je,je,je....

   -  " Plas, plas, plas ", ¡apauso, apauso! - decia aplaudiendo el pequeño Roland cuando le enfocaron las primas diciendo que estaban haciendo una pelicula.

       A Mliashuay y Mrenyies les divirtió y en cierto modo maravilló, ver como tras el envío de esa escena familiar, Raul entablo una video-conferencia desde esa terraza de Las Ramblas de Barcelona en la que estaba comiendo, saludando a todos, haciendo preguntas y mostrandose profunda y gratamente sorprendido ante las reacciones de Roland.

      - ¡Ha progresado mucho el primito, ya veras cuando vengas aqui que cambio ha pegado!

     - ¡ En realidad se ha curado ! Roland, dile al primo quién te ha curado.

      - " Miachuay y Menyie ".- contestó señalandoles con el dedo.

     - ¡ Ah, Dios mío ! - exclamó Raúl.- ¿Con el protocolo de.... ?Ahora no me sale el nombre...

     - Kerry Rivera. Sí, con ese había mejorado, pero con el protocolo de esta pareja invitada que tenemos en casa ha sanado del todo.

     - ¿ En serio ?-  volvió a exclamar mientras rompía a llorar de la emoción y oía como Roland le decía, " ¡ no llores ! "

     - Tranquilo sobrinito,  lo peor ya ha pasado, ¿ cuándo vas a volver?

     - A primeros de julio.- contestó pensando que tal vez la corta edad del primo y que quizá su grado de autismo no era muy grave pudieron ayudar a que primero mejorara y después se salvara. Raúl notaría que... debido a la alegría que veía a través de su cámara, la excelente noticia, poder hablar en su lengua materna más usada, el esperanto ( ya que él era trilingue, a diferencia de la mayoría de sus paisanos que solo dominaban el castellano y el catalán) y la regocijante presencia del comienzo estival, de repente, era como si se encontrara comiendo allí mismo con su familia. Pensó que hizo bien en escoger la soledad física como compañera de comida para saborear mejor ese momento.

      - ¿ Vais a ir esta noche a Boí?

     - ¡¿ Que si vamos a ir ?! ¡ lo vamos a ver todo con todo lujo de detalles. Nos van a acompañar Mliashuay, Mrenyies, ¡ Roland! , Ana, mamá y la tía...

     - Ese efecto especial... ¿ también puede salir en directo; por qué no lo quitais ya ?

    - ¡ Es un secreto, ja,ja,ja... !

    - En realidad no lo podemos quitar.

    - Cosas del softwear que se nos ha atascado.

    - Pues a ver si llamais a un ingeniero de telecomunicaciones, ja,ja,ja.... Quiero decir una cosa a los invitados. Muchas gracias por todo lo que habeis hecho por el pequeño Roland.

      - ¡ Oh ! no hay de qué. Ana también quiere que lo intentemos con su hermano.

      - ¡ Anda ! ¿ también hay un niño autista en tu familia ?

     - Bueno... Es mayor, es ya un adulto...
    
      - Caramba... Pues tendré que dejaros para acabar de comer y volver a clase.

       Después del contacto virtual con quien faltaba a la comida, mientras se hacían distintas apreciaciones gastronómicas y vinícolas , Mliashuay y Mrenyies contaban detalles de algunos de los exóticos manjares de su mundo y se iba decidiendo qué hacer en los próximos días en cuanto a salidas con ellos, lecciones de esperanto, etc. 

     
         - En vuestro mundo, ¿ comeis carne?
         - Eso, ¿comeis carne? porque no me pega...- preguntaron Judith y Esther.
         - Sí, por supuesto, ¿ por qué no?
         -No entiendo.- respondieron Mliashuay y Mrenyies.
         -¿ En serio ? Aquí hay gente que se ha hecho vegetariana porque les da pena que se maten animales.
           -De hecho tienen su partido político y todo, el PACMA, y muchos ni siquiera toman huevos, miel y leche.
             - Todo estrictamente vegetal.
           - ¿ Y por qué les da pena que se maten animales si todos tenemos que morir?
            - ¿ Y por qué no toman huevos, miel y leche?
           - Yo lo que veo mal.- intervino Pau.- es que muchos animales vivan su vida encerrados, sin poder moverse y engordándoles rápido para matarles cuanto antes.
           -¿ En serio haceis eso aquí?.- preguntó Mrenyies tristemente sorprendido.-¿ Y pueden sobrevivir en esas condiciones,  no se niegan a comer para acabar cuanto antes con su triste vida? en nuestro mundo corren cuanto quieran, y muchos mueren de viejos, pues no comemos carne todos los días, ya que sería perjudicial para nuestro organismo.
          -Aquí la gente suele comer carne todos los días pero también hay ganaderos que tienen a los animales en el monte o en las dehesas y esos sí se mueven mucho y se nota en el sabor, su carne sabe mucho mejor.- intervino Ana.
         - Y  ninguno muere de viejo.- añadió Joan, a quien el dato de que en la dimensión de la exótica pareja no se aprovechaban todos los animales para el consumo alimenticio, le dejó fascinado.
        -Nuestras gallinas corretean todo lo que quieren.
       - Ya lo creo, ¡ anda que no tienen terreno! ¿ y el cobertizo de madera tallada en el que se guardan tan bonito y grande ?- dijeron Dora y Montse con mucha satisfacción.
       - En vuestro mundo, ¿ hay fuentes de vida?-preguntó Mliashuay expectante.
      - ¿ Qué es eso ?- dijeron todos.
      -Son lugares al aire libre con un aroma especial, en los que, al Sol, hay que concentrarse con el pensamiento, relajarse y respirar hondo para atraer a unas partículas flotantes muy livianas de un color y brillo intermitente maravilloso, que por ósmosis se meten en tu cuerpo, te energizan y alimentan muchísimo, y después de esa sesión se te suelen ocurrir  muy buenas ideas.- explicó Mliashuay, dejando a todos con la boca abierta y descubriendo, de esa forma, una diferencia más entre la Tierra y su espacio de procedencia.
     - ¿ No podríamos ir con vosotros a visitar vuestra dimensión ?-
    - ¡ Nos encantaría ir !
    - ¿ Por qué no montais una agencia turística para los terrícolas?
     -Podríamos dejar el esperanto-hotel cerrado por unos días...
     -Puede ser interesante, ¿eh, Mliashuay?
     - Sí Mrenyies, pero antes hemos de aprender más de este lugar, luego ya estudiaríamos cuántos podrían venir con nosotros, ya que esta dimensión se supone que es más pesada que la nuestra, recuerda que las moléculas de Lámreni fueron las que nos arrastraron hasta aquí...
      - Cierto.
     -¿ Qué es "lámreni" ?- preguntó Ana.
    - Quién era. Fue uno de nuestros más entusiastas científicos, al que le haremos nuestro homenaje. Cuando un cadáver no es conservado con distintas sustancias o consumido inmediatamente por otro ser vivo, va haciéndose tan pesado que va desapareciendo y suelta unas partículas que también se borran con las cuales jugó nuestra máquina `para venir... aquí.

                                                                                             ( continuará)