sábado, 11 de julio de 2020

La resistencia.

 
                                                        La resistencia

            Esto es más antiguo que la noche de los tiempos. Me refiero a la opresión, los montajes bélicos del caos, el miedo y las doctrinas. Y no hace falta creer en esos seres que llamamos "reptilianos" ni tener un sentimiento de pertenencia al "club de los conspiranoicos", ni ser terraplanista, ni creer que los demonios existen... Basta tan solo con darse cuenta de las cosas que no encajan. Como por ejemplo la absurda orden que hubo durante el encierro de que en un matrimonio o una pareja uno de los dos se situara en la parte de atrás del coche cuando resulta que hasta duermen juntos. Prohibir a la gente ir a por setas al monte, que, siguiéndoles el juego, es más sano que comprarlas en la tienda o prohibir cultivar el huerto, cortar leña en el bosque, nadar en tu propia piscina... Y se les pilla en muchos más renuncios, como el de cerrar montones de hospitales cuando supuéstamente estaba todo colapsado con multitudes de enfermos que supuéstamente no podían con su vida y los funcionarios de la sanidad no daban a basto... Actitudes explicitamente delictivas aterradoras, como requisar mascarillas y demás epis (conozco personalmente a alguien que compró 600 euros de mascarillas para él y su empresa, requisaron el camión y perdió el dinero y la compra) o amenazas veladas, como el tema de las "arcas de Noé" o perseguir con la policía a la gente sana calificada de "positiva" o "asintomática" para hacerles volver al hospital. Esto último ya entra en el terreno del miedo y las doctrinas, puesto que sólo quiénes seguíamos razonando nos dábamos cuenta de que se suponía que los hospitales no estaban para albergar a personas corriendo como galgos por las calles precísamente... y desde luego, alguien que corre como un galgo no necesita ser medicado... ¿qué TRATAMIENTO recibían en el hospital...?
      Esta operación psicológica de masas ha sido tan grande que hasta yo he dudado y he creído en el virus y al creer en el mismo, no he cogido miedo si  no pánico. Pero conforme iban pasando los días e iba viendo disparates tales como que los aires de Lisboa y Oporto están menos contaminados que en Madrid y Barcelona y por eso en Portugal casi no ha habido infección aparte de que allí gobierno y oposición se llevan bien o que la funeraria municipal de Madrid no se ocupa de los muertos etiquetados de "covid-19" por miedo a contagiarse de los mismos cuando les pueden sulfatar hasta con cal viva y llevando epis no pasaría nada pero se trataba de impresionar mostrando una pista de hielo con ataúdes ¿verdad? me dije "aquí hay algo que no acaba de cuadrarme"
       Más tarde me enteraría de que en las residencias "monitorizadas contra la pandemia" por el Estado, según dicen, se ha hecho ingerir a los ancianos quimioterapia en pastillas para  PREVENIR el supuesto virus del cual no hay ningún trabajo científico de aislamiento publicado como al parecer no lo hay de ningún virus ya que son más pequeños que un trozo de ADN aunque formen parte del mismo...

   Para terminar, pues no considero necesario enrollarme más, a modo de conclusión, sería especialmente útil que nos diéramos cuenta de que deberíamos aspirar a tener un sistema político mediante el cual a los embaucadores de masas y compradores de factores clave como los medios de incomunicación y adoctrinamiento versus enseñanza les resultara extremadamente difícil hacer su actividad. O sea, una Constitución que respete la libertad intrínseca de cada ser humano y la democracia pudiendo ser ésta como la de Suiza... o mejorada pues considero que las cosas que atañen a tu intimidad no deben ser votadas en ningún referéndum como por ejemplo, decidir si la vacuna debe o no debe ser "obligatoria", algo que viola las más elementales normas del consentimiento informado y el juramento hipocrático... siendo otra contradicción más, otro disparate más que es muy viejo... y que forma parte axial de esta psyop.


                    






                      



                              


No hay comentarios:

Publicar un comentario