Michi.
Estabas pidiendo ayuda,
queriendo que te adoptasen,
vivir no te maltratase,
y tras una buena ducha,
pastilla anti-parásitos,
y nutrientes con cero gula
en improvisada cuna
dormiste un descanso... mágico.
¿Dónde estaban tus reflejos
que un pisotón no notabas,
mis perros no te asustaban,
y comer... con desgana y lento?
Moquillo y conjuntivitis
con mi remedio casero
de antibiótico símil
fue una victoria de brindis
pues con mar y ajo se fueron.
Noté tu agradecimiento,
lo mucho que me querías
porque te salvé la vida,
volviéndote más despierto
y dinámico al crecer.
Siempre juguetón y tierno,
otros gatos así te ven
en tu gatuno "dejarse ver"
y en nosotros posas tu sueño.
Siendo ya tradición familiar
te llevamos a la playa
y en Isla aquella mañana
nadaste al Sol estival
en aquel tranquilo fiordo
siguiendo a tu humana axial
siendo admirado por todos,
saliendo en vídeos y fotos,
acuático dulce animal.
Está Michi en su casita,
casa, patio y merendero,
el radiador en invierno,
en verano en la piscina...
En nuestros brazos al andar
(si le esperas te eternizas).
Apenas sí sabe trepar
y es torpe para saltar,
¡mas nada de maravilla!
No hay comentarios:
Publicar un comentario